El miercoles 22 de julio nos despertamos a las dos de la madrugada para salir al aeropuerto, ya que nuestro vuelo hacia Rio salia a las seis. Nos despedimos de nuestro hogarsito con un frio de 0°, vientos huracanados y lluvia gelida, ese fue el adios perfecto de Buenos Aires, ya que solo deseabamos más las playas calidas de Ipanema.
Llegamos a Rio con una temperatura de 26° y una sensación termica de ¡30°! No lo podiamos creer despues del frio por el que habiamos pasado en Argentina. La entrada en avión a Rio es increible, ya que puedes ver a la distancia el morro del Corcovado con el Cristo Redentor saludandonos en la cima y en la bahia el Pan de Azucar se levanta como si fuera la reina de la bateria de alguna escuela de samba. La verdad... INACRADITAVEL!!!
El hostal al que llegamos era perfecto, justo en medio de Ipanema, con la playa a una cuadra y las mejoras lojas de Rio a solamente dos cuadras. Lo primero que hicimos fue ir a comprar unas zungas para no parecer turistas con shorts y directo a las arenas doradas de la playa más famosa del mundo ¡Ipanema! llegamos a la playa y tomamos varios caipiroskas mientras deleitabamos nuestros dedos con el mar carioca.
Si Ipanema es el Palermo Soho de Rio, Lapa es totalmente el San Telmo, fuimos a Rio 40° para escuchar el concierto de Revelação y bailar samba en nuestra primera noche en la cidade maravilhosa, fue espectacular escuchar en vivo y directo Deixa Acontecer (jajajaja yo se que mi ñañas me envidian en este momento).
Nuestro segundo dia decidimos hacer shopping, caminamos por las ruas de Ipanema para ver todas las tiendas, Redley, Reserva, Blueman, Bum Bum, Ellus y la joya de la moda carioca Osklen. Osklen fue mi Gucci en Rio, lo reventamos, queria salir corriendo con la tienda a cuestas, pero no podía. Fuimos al Pan de Azucar ese dia, queriamos ir al Cristo pero con el clima que hacía no ibamos a poder ver nada.
El clima en Rio cambio radicalmente, comenzo a llover y no paro hasta dias despues de nuestra partida a Buzios. Caminando por el Jardin Botanico nos agarraron las primeras gotas, nos metimos bajo una arbol pensando que pasaria en unos minutos pero no fue asi, nos empapamos buscando refugio y decidimos regresar al hostal a secarnos.
Fuimos a Copacabana para conocer uno de los barrios más populares de la ciudad, donde todo se mezcla, blanco con negro, rico con pobre y morros a los costados llenos de favelas. La última noche en Rio de Janeiro fue la más inesperada, lo tuve que convencer a Sebas pero a las finales accedio y fuimos a una practica de Mangueira, una de las escuelas de samba más famosas de Brasil, creanme que Sebas no se arrepintio.
Fue increible ver como la gente se movia, como las mujeres bailaban con tanto gusto y ver quebrar esas caderas de una forma tan natural. Terminamos borrachos buscando un lugar de comida por Ipanema a las cuatro de la mañana mientras yo me cambiaba en publico la camiseta por la Verde y Rosa de la escuela de samba.
Rio se despidio nublado y con lluvia, lo único que nos hacia feliz era saber que las playas y el sol de Buzios nos esperaban.
Y asi fue.... Next Post, Buzios....
Ipanema
El Bondinho
Mojados en el Jardin Botanico
Sebas en Copacabana
La favela atras
Con la reina de la bateria de Mangueira
Ipanema con el morro Dois Irmãos atras
Beijos....
1 comentario:
ES MARAVILLOZO VIAJAR CONTIGO, MI COMPAÑERO MI AMOR.
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