Después de los dias de lluvia que nos tocó en Rio de Janeiro y a pesar del chuchaqui (resaca) de la noche de samba en Mangueira, lo primero que hice al despertarme el dia que viajamos a Buzios fue ver el pronostico del clima, ¡sol, sol y más sol! Salté de la cama de la emoción, fuimos a desayunar y comenzamos nuestro viaje hacia las playas de Brigitte Bardot.
Llegamos al pueblo pesquero vuelto turistico a las tres de la tarde y con solo ver el cielo azul nos llenamos de emoción. La pousada que reservamos resulto estar justo en medio de la Rua das Pedras la calle principal de Buzios, con los mejores restos y al igual que Ipanema, las mejoras tiendas, no se porque pero sentia que Osklen me seguia por doquier.
Ese dia vimos el atardecer en el balcón del cuarto y al dia siguiente nos levantamos temprano para perseguir el sol. Nuestra primera playa en Buzios fue Tartaruga, una linda playa un poco alejada, con kiosquitos que te venden unos ricos caipiroskas, un poco llena pero comparada con otras es una de las mejores playas para jovenes en Buzios.
Al siguiente dia queriamos probar otra playa, ya que el pueblo cuenta con más de quince. Decidimos ir a João Fernandes pero nos llevamos una mala sorpresa, estaba lleno del típico turista con la camiseta de su equipo de futbol preferido y el calzoncillo Eyelit que asoma por el short deportivo, ni bien entramos dimos la media vuelta en busca de otra. Después de algunas playas erradas, encontramos la perfecta para Sebas y yo.
Un poco alejada, pero con kiosquitos que te sirven baldes de uno de los mejores caipiroskas que he probado, Playa Brava era perfecta, no mucha gente, silvestre, más nativos que extranjeros, rico alcohol, con arena blanca, agua calida y un poco de olas, regresamos a esta misma playa al dia siguiente.
Ese dia decidimos aventurarnos y probar Olho de Boi, la playa nudista que estaba cerca de Playa Brava para la cual tienes que recorrer a pie un largo caminito subiendo y bajando un morro, lo más comico al llegar es ver un changuito que te vende cocos y tragos y él que lo atiende tambien estaba au naturale.
Para ser totalmente honesto Buzios no estaria primera en mi lista de recomendaciones, Ipanema es cien veces mejor y hay otros lugares en Brasil que no se comparan con ella. Llena de familias con hijos adolecentes, y como vivo en Buenos Aires habian demasiados turistas argentinos para mi gusto, sentia que no habia dejado Santa Fe y Callao.
Si parece que solo nos pasamos hechados en la arena es porque asi mismo fue, en Buzios no hay mucho por hacer mas que ponerte la zunga, pedir un trago, hecharte en la arena y ver el sol resplandecer en el agua transparente.
En el avión hacia Rio de Janeiro se entiende porque Brasil tiene tan arrigada la playa dentro de su cultura, la razón por la cual su moda es influenciada mayoritariamente por el mar, la arena y el uso de eso bikinis tan pequeños y la zunga por los hombres. Desde arriba solo puedes ver kilometros y kilometros de una linea amarilla alado del mar, que recorre todo el continente, una verdadera playa sin fin.
Brasil es un pais maravilhoso, es inacreditavel, con buena musica, hermosos paisajes, playas espectaculares, la mejor moda, gente sonrriente, todo. Como dicen mis ñañas...
¡Esta si es la Vida que Verdad Yo me Merezco!
Tartaruga
Con la Estatua de Brigitte Bardot
Playa Brava y un caipiroska
Huyendo de João Fernandes
Que Saudade!
Beijos...
2 comentarios:
AMOOO BRASIL ME ENCANTA
Que rico Brasil!!! estoy con mi prima cathy, esta que se muere por tus fotos dice que saudades!!!!! proximo viaje es a Brasil contigo! Eu sinto muita saudades de voce irmão....
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